Marta CARCELLER
Marta Carceller nació en Barcelona en el año 1977, y es madre de 4 hijos. Actualmente reside en Barcelona, la ciudad que la vió crecer, y desde donde desarrolla todas sus obras en un pequeño estudio.
Su formación académica ha girado entorno a la música y se licenció en psicología, cosa que le ha ayudado a interiorizar, explorar e identificar sus emociones, para así poderlas plasmar en un lienzo.
Es una pintora autodidacta; de jovencita ya empezó a interesarse por esta forma de arte, pero no podía dedicarse de forma intensa por sus otras ocupaciones. Poco a poco le fue robando un poco más de tiempo a otras cosas y se fue decantando hacia lo que más le llenaba.
About Me
Pasión por hacer de lo cotidiano algo hermoso…
A raíz de la trágica muerte de su marido y padre de sus 4 hijos empezó a volcarse aún más en este apasionante mundo y a darse cuenta que a lo que le alentaba a hacer él era lo que le llenaba y lo que necesitaba; detener el mundo para aprender de sí misma, aprender de sus propios errores, tomarse el tiempo para explorar su propio interior.
Su dedicación plena fulminó a raíz del confinamiento por la pandemia del Covid; el siniestro le aportó motivación y sentido, el confinamiento le regaló tiempo, y sus hijos y Alex, su compañero de vida, le dan aliento para seguir adelante en esta aventura.
Los temas de sus obras son variados, desde paisajes hasta retratos. La pintora intenta reproducir todo aquello que le hace sentir, que le hace vibrar de forma especial, que le hace sentir viva. Le apasiona hacer bonito lo cotidiano.
El arte de pintar le ha permitido experimentar con diferentes materiales y texturas, pero básicamente utiliza la pintura acrílica y el lienzo como soporte.
Sabe cómo empieza una obra, pero no cómo la va a acabar; en su caso el acto de crear tiene un punto de partida claro, pero a medida que va avanzando y profundizando en él, se va convirtiendo en una aventura realmente excitante y extremadamente enriquecedora. El aprendizaje y el descubrimiento es contante.
La pintora se da por satisfecha poder transmitir al espectador de sus obras una mínima parte de lo que ella siente cuando la pintura le envuelve en este acto tan íntimo como es crear lo que se siente.